La población de Carmen de Bolívar entró, por iniciativa propia, al programa educativo de ISA. Desde entonces la escuela es otra.
Carmen de Bolívar llegó a ser uno de los municipios más pujantes y conocidos de Bolívar, gracias a las exportaciones de tabaco y a Lucho Bermúdez, quien lo inmortalizó en la famosa canción que lleva su nombre.
Pero el conflicto armado de la década de los noventa, así como el fin del 'boom' tabacalero, frenaron su desarrollo. En 12 años pasó de 39 a 57 barrios, la mayoría de ellos ocupados por familias desplazadas por la violencia. Otros flagelos vinieron asociados al conflicto armado, como la corrupción y la ingobernabilidad del municipio.
Pero las dificultades, antes que doblegar a los carmeros, los fortalecieron y se creó una movilización social que ha trabajado por sacar adelante al municipio y por darles una visión de futuro a las nuevas generaciones.
"El Carmen atraviesa por una situación de violencia, ingobernabilidad, corrupción, desidia e indiferencia social. Tenemos más de 20.000 desplazados desde la zona rural y una situación de pobreza impresionante.
A raíz de todo esto las organizaciones sociales nos unimos y empezamos la construcción de una agenda social para hacerle frente a la situación que estábamos viviendo", explica Modesta Muñoz García, líder social y educadora.
Es en ese momento en que entran en contacto con el proyecto de Transformación Educativa para la Vida, que lidera ISA, y que tiene como objetivo mejorar la calidad de la educación a través de un diagnóstico de las instituciones y la acción sobre las dimensiones directiva, administrativa, académica, de familia y comunidad, para elevar la excelencia de las instituciones y los municipios.
El programa, que ganó el premio de Responsabilidad Social de Andesco el año pasado, ha logrado que, en promedio, las instituciones intervenidas mejoren un 16 por ciento su calidad, explica José Andrés Rodríguez, coordinador del programa.
TESTIMONIOS
Tarea de todos, Modesta Muñoz, líder social.
Tiene 20 años de experiencia en el sector social y en educación. Ha participado en diferentes proyectos, pero el que más la llena de orgullo es el de comunicación como estrategia de organización, ejecutado por el Colectivo de Comunicaciones Montes de María y con el cual ganaron el Premio Nacional de Paz 2003.
Sin embargo, como educadora y líder social, considera que el Proyecto de Transformación Educativa para la Vida "es la piedra angular para la ejecución de la apuesta comunitaria que busca mejorar las condiciones sociopolíticas de esta población desesperanzada". Este proyecto, del cual ella es coordinadora municipal y cogestora, es una construcción colectiva en la cual participan todas las fuerzas del municipio.
"Buscamos que en el Carmen se dé la educación como queremos los carmeros, que sea la sociedad civil quien la abandere", señala.
La primera piedra Édwar Buelvas, docente y líder social.
"El Proyecto de Transformación Educativa para la Vida nos ha ayudado a organizarnos como institución. Hay una mayor conciencia de cuáles son nuestras necesidades y problemas, que se han visibilizado gracias al programa", explica Édwar Buelvas, líder social y docente de la Institución Educativa Técnica Industrial Juan Federico Hollman, del Carmen de Bolívar.
El diagnóstico de las instituciones seleccionadas permitió generar los insumos para identificar los pilares sobre los cuales se debe trabajar en el plan municipal de educación. "La violencia que ha vivido el municipio en los últimos años influye en el desempeño de los estudiantes y en su comportamiento. "La idea es trabajar en un plan de desarrollo educativo construido por la comunidad que incida en el gobierno. Y el Programa de Transformación Educativa para la Vida nos ha permitido establecer la base metodológica para desarrollar este plan", explica Buelvas.
'La voz de los estudiantes' Soleidis García, exalumna.
"Yo era la representante de los estudiantes el año pasado y tenía que pensar en beneficio de todos. Planteé que se necesitaba mejorar la infraestructura de los siete talleres, porque esta es una institución técnica, y además que estén en buen estado", recuerda Soleidis Vanessa García, una carmera de 17 años que se acaba de graduar de la Institución Educativa Técnica Industrial Juan Federico Hollman.
Soleidis está muy orgullosa de haber participado en la mesa de trabajo que definió el plan a desarrollar en su institución. "Es un proyecto que va a ayudar a mejorar la planta
A diferencia de los municipios de Antioquia, Nariño, Cauca y Bolívar, donde se desarrolla el proyecto, en Carmen de Bolívar la necesidad de cambio no obedeció a una persona externa, sino a una visualización propia del camino que debían seguir.
"Ellos mismos comandan ese proceso. Fueron ellos los que demandaron que incluyéramos escuelas y los acompañáramos para construir un Plan Educativo Municipal que impulsara las necesidades de formación, empleabilidad y proyección económica que le están dando a ese territorio", explica Rodríguez.
El programa empezó en septiembre del año pasado con la selección de cuatro instituciones educativas para que repliquen lo aprendido en las demás escuelas, y con la conformación de una mesa de trabajo para estructurar el plan educativo municipal. La meta es tener listo este plan en junio y, de esta manera, fijar una visión a largo plazo que guíe a los gobiernos, sin importar su filiación política.
OPINIÓN
Nuestro foco Luis Fernando Alarcón, gerente general ISA.
ISA apoya el mejoramiento de la calidad educativa en Colombia porque lo considera factor estructural que genera desarrollo competitivo a las regiones y escenario donde se privilegia el desempeño ético del ciudadano, desde su compromiso con el entorno.
Esta apuesta se fundamenta en los aprendizajes y avances de la Compañía en Responsabilidad Social Empresarial -RSE-, espacios desde donde se han construido importantes hitos en lo referente a la inversión social que contribuye a la sostenibilidad. Vale la pena destacar la determinación de ISA de extender su compromiso con la sociedad, más allá de las comunidades impactadas directamente por las acciones de la Empresa, asumiendo el reto voluntario de contribuir, mediante alianzas público-privadas, a la superación de condiciones de vulnerabilidad de las comunidades y el entorno, las cuales son ocasionadas por factores ajenos al accionar de la Compañía, como la pobreza, el conflicto y el cambio climático.
En este sentido, la inversión responsable en educación ha sido priorizada, teniendo en cuenta su capacidad para articular actores a nivel de familia, comunidad, escuela y Estado, y generar transformaciones favorables para el desarrollo integral de un país.
