La sanción está en curso de ser notificada al procesado, dijo una fuente del organismo disciplinario en Bogotá, aclarando que la destitución entrará en vigencia una vez sea comunicado del fallo.
La decisión es de segunda instancia y será remitida también al
gobernador de Bolívar, Alberto Bernal Jiménez, quien debe nombrar a un mandatario municipal en provisionalidad, mientras el partido Cambio Radical le presenta una terna para escoger al reemplazo definitivo del destituido Alcalde.
Torres Serra había sido destituido e inhabilitado, en primera instancia, por el
procurador Regional de Bolívar, Édgar Orlando Pinilla, en una audiencia pública adelantada en Cartagena.
El Ministerio Público concluye que Galo Torres Serra declaró el estado de Urgencia Manifiesta en El Carmen de Bolívar, en julio de 2009, sin existir las causas que exige la ley.
Adicionalmente, el funcionario no envió inmediatamente, después de decretada la Urgencia Manifiesta, el acto administrativo que la decretó, las pruebas de sus antecedentes jurídicos y fácticos y la copia de los contratos celebrados con fundamento en esa declaratoria, como lo exige el Estatuto General de la Contratación Estatal.
En consecuencia, el destituido Alcalde desconoció reglas de cumplimiento obligatorio para la expedición del decreto de Urgencia Manifiesta.
La conducta fue calificada por la Procuraduría como gravísima a título de dolo, “por el conocimiento que tenía de la ilicitud de su proceder, máxime cuando tiene la calidad de abogado y es la primera autoridad del municipio; por ende está llamado a ser el primero en dar ejemplo del cumplimiento de las normas que regulan la contratación”.
Pese a esta sanción, Torres Serra puede acudir a la jurisdicción contenciosa administrativa para demandar la resolución de destitución del Ministerio Público. Sin embargo, una vez notificado de la sanción, debe acatar lo decidido.
Habla Galo Galo Torres Serra, dice que es poco lo que puede opinar porque desconoce la providencia (resolución judicial) de la
Procuraduría General de la Nación.“El viernes en la madrugada, sin haberme notificado la Procuraduría la destitución, muchas personas festejaron en la Plaza Principal del pueblo (El Carmen de Bolívar)”, critica Torres Serra.
“Es injusto que la decisión disciplinaria la sepan primero en la calle, antes que el propio procesado”, puntualiza.
