Magangué (Bolívar). Al igual que en el municipio de Sucre (Sucre), la ola invernal tiene en "jaque" al sector educativo en varios corregimientos de esta localidad. Las inundaciones obligaron a suspender las clases.
El agua ya ha inundado varios corregimientos. Los estudiantes son los más afectados.
Las sedes educativas de las poblaciones de Isla Grande, Pansegüita, San Sebastián de Buenavista y Tacaloa están bajo el agua, por lo que los rectores se vieron en la obligación de suspender las clases o trasladarse a otros sitios para no causar mayores traumatismos en el calendario escolar.
Clase bajo árboles
En Isla Grande, por ejemplo, los estudiantes reciben clase protegidos por la sombra de un palo de mango.
Las informaciones de la Secretaría de Educación Municipal indican que hasta el momento en Magangué fueron suspendidas las clases en por lo menos ocho planteles educativos que ya están bajo el agua.
Por esa situación se ven afectados unos siete mil estudiantes de primaria y bachillerato.
En algunos casos los estudiantes asumen riesgos, porque tienen que cruzar sectores donde el nivel de las aguas es bastante profundo, poniendo en peligro sus vidas.
Voceros de otras comunidades informaron que el agua del río Magdalena está a punto de inundar las sedes educativas, por lo que le hacen un llamado a la Administración Municipal para que tome las acciones necesarias y evite que las aguas ingresen a los colegios.
La situación es grave.
El secretario de Educación del Municipio, Gabriel Tejeda Pérez, calificó de grave la situación, ya que en menos de un año el municipio ha afrontado dos grandes olas invernales y aún no han recibido ayudas del Ministerio de Educación.
Hizo un llamado al Gobierno Nacional para que se solidarice con este municipio, toda vez que la situación es bastante delicada.
Dijo que aquellas poblaciones donde no existan las mínimas condiciones de seguridad para los estudiantes serán suspendidas las clases