El Dane aseguró que desde diciembre de 2010 se dio una aceleración continua en el precio de los
alimentos que siguió su curso en el primer mes de 2011, contrario a la reducción que vio el presidente de la
Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) Rafael Mejía.
El dirigente gremial había dicho que los efectos del paro camionero, de las alzas internacionales, del
precio del combustible y también del invierno no se habían sentido como se veía venir en el resultado del
IPC correspondiente a febrero de 2011.
"Sobre la afirmación de que los precios de los alimentos para febrero de 2011, no sólo no subieron, sino que bajaron, no es cierto, pues en promedio los precios de los
alimentos para el segundo mes de 2011 y frente a enero del mismo año, subieron 0,66%", dice el comunicado de la entidad ante el planteamiento de Mejía.
Según la entidad, la expectativa manifestada por el presidente de la SAC es sobre "una posible aceleración de precios en los
alimentos relacionada con el mes de marzo de 2011, y el Dane a la fecha ha entregado resultados hasta el mes de febrero de 2011".
La respuesta del Dane indicó que Mejía puso como elemento para "explicar el posible desborde", el ajuste en el precio de los combustibles desde el primero de marzo pasado.
Hogares afectados Sin embargo, la SAC en su portal de internet, reconoció esta semana que el alza en los precios de los alimentos por efecto de la ola invernal pone en aprietos a los hogares, cuyo presupuesto se ve afectado significativamente, cuanto menor es el ingreso familiar.
“Sin tener una “fórmula mágica” para eliminar el alza en los precios de los productos y sin poder evitar el incremento de los precios, si es posible lograr unas economías que ayuden a reducir un poco los incrementos, mientras las condiciones climáticas vuelven a la normalidad”, sugiere la asociación de agricultores.
Según la SAC hay que privilegiar el consumo de productos de producción de la región donde se está ubicado.
Dado que la ola invernal no sólo ha perjudicado las cosechas, sino que ha destruido las vías, es seguro que los precios de los productos regionales sufrirán menores incrementos que los que se deben transportar desde regiones lejanas al centro de consumo en donde muchos ciudadanos están ubicados.
Alternar alimentos
Esta asociación sugiere que se debe alternar el consumo de proteína animal en la dieta familiar, con el de leguminosas de grano (
frijol, lenteja, arveja o garbanzo) combinadas con un carbohidrato como el arroz o la papa, con lo que se obtiene un substituto de la proteína animal de más bajo costo, entre otras fórmulas para manejar los precios de los alimentos.
