El agua del
Río Magdalena anegó ayer en horas de la madrugada las viviendas de al menos 800 familias, según el alcalde
Ramiro Escobar Arroyo.
El nivel de la arteria fluvial crece vertiginosamente por las fuertes lluvias y sobrepasa la cota de inundación de
Cantagallo.
“Nuevamente es caótica la situación en el
municipio. Debido a la emergencia he ordenado la suspención de las clases en los colegios, ya que algunos damnificados están ocupando las sedes educativas”, comenta el Alcalde.
Las organismos de socorro indican que la emergencia invernal afecta también a los pozos petroleros de la región.
“Tenemos miedo. El nivel del agua desbordada es alto y no se sabe cuando puedan bajar”, señala María Marín, damnificada de la cabecera urbana.
La situación es más dramática en la zona rural de
Cantagallo. El agua del Magdalena arrasó centenares de cultivos y anegó a unas 15 veredas.
“El agua se metió a la 1 de la mañana más o menos. Cuando me levanté ya todo estaba hundido y las cositas que teníamos por ahí se quedaron debajo del agua”, narra Alberto Sandoval, campesino afectado.
Tras un primer barrido, voceros de la Defensa Civil informaron que los barrios más afectados en la cabecera municipal son San Martín, 23 de Enero, El Progreso, Las Palmas, Centro y la vereda El Firme.
“El río está más alto que el municipio”. El agua se está filtrando con fuerza en varios sitios y la inundación será peor. Por se eso pide la ayuda de la
autoridades nacionales y departamentales para atender esta emergencia”, puntualiza un portavoz del organismo de socorro.
