En El Carmen de Bolívar hay 68.000 habitantes y 68.000 han sido desplazados.
Así lo pone en evidencia el Informe de Desarrollo Humano Colombia 2011 elaborado
por el PNUD, que se enfocó en tres regiones de desplazamiento: Montes de María
(en Sucre y Bolívar), el Alto San Juan (en Chocó y Risaralda) y La Macarena-el
Ariari (en Meta y Guaviare).
En el Alto San Juan, San José del Palmar cuenta con 5.068 habitantes, de los
cuales 4.337 han sido desplazados. En La Macarena-Ariari, 26.107 personas han
sido desplazadas de Vistahermosa, frente a una población de 21.194 residentes.
El caso más dramático quizás se da en relación con la etnia guayabero o jiw: de
1.200 personas que la conforman, 909 (es decir, las tres cuartas partes de este
pueblo) están en situación de desplazamiento.
Aunque los agentes de desplazamiento en estas regiones son similares
(paramilitares, guerrillas, fuerza pública), su articulación con las estructuras
políticas y económicas locales es diferente. En los Montes de María ha habido
concentración de tierras desde siempre e intentos frustrados de reforma agraria
desde los años 60. En el Alto San Juan han predominado las explotaciones
madereras en detrimento de los pueblos originarios indígenas y afrodescendientes
y de su ambiente. En La Macarena-Ariari se ha desarrollado durante más de 50
años un proceso que el PNUD llama de colonización desordenada.
Para superar el desplazamiento, el PNUD recogió propuestas de solución
formuladas por organizaciones en cada región y, con fundamento en lecciones
aprendidas de otros países y los desarrollos normativos internacionales sobre
desplazamiento, las organizó en 18 recomendaciones dirigidas al Estado:
reconocimiento de las economías campesinas y las de los grupos étnicos (que es
lo contrario a su eliminación, promovida por el Estatuto de Desarrollo Rural del
anterior gobierno, declarada inconstitucional), estabilización socioeconómica
con criterio colectivo, derecho a la verdad (y a la justicia y reparación
integral), consulta previa, apoyo especial a las mujeres desplazadas,
construcción de redes de la sociedad civil, entre otras. Además, recomendó a la
comunidad internacional brindar apoyo técnico y garantías de neutralidad en las
decisiones de reparación y estabilización socioeconómica de la población
desplazada.
Condición necesaria para su éxito, y esto no lo afirma el PNUD, es la
modificación del modelo de desarrollo discriminatorio que se expresa en cada una
de las regiones. Si se siguen permitiendo las compraventas abusivas de tierras
por parte de cinco terratenientes en Montes de María, las explotaciones
madereras y ahora mineras en el Alto San Juan, y la colonización indefinida en
La Macarena-Ariari, el desplazamiento forzado continuará violentando nuestra
historia. Lo propio puede decirse de otras 39 zonas identificadas como las
mayormente expulsoras del país. Es necesario evitar que entre las locomotoras de
desarrollo haya alguna locomotora de desplazamiento.