El Registrador Nacional, Carlos Ariel Sánchez Torres, anunció este viernes en Barranquilla que solicitó al Ministerio de Hacienda y Crédito Público asignar recursos para identificación biométrica de sufragantes para las elecciones del 30 de octubre, al menos en los puestos de votación de las cabeceras municipales de los municipios zonificados de Valle y Bolívar con el fin de evitar el fraude por suplantación de votantes y jurados.
En ambos departamentos la Registraduría se encuentra lista para desarrollar los procesos de identificación de ciudadanos a partir de su huella dactilar ya que la entidad actualizó todas sus bases de datos de censo electoral, con las minucias de huellas dactilares que reposan en el Archivo Nacional de Identificación, como preparación para las elecciones atípicas de Gobernador de Bolívar, celebradas en octubre de 2010, y de Gobernador del Valle, programadas inicialmente para diciembre de 2010 y que finalmente fue aplazadas mediante el Decreto 2101 del Ministerio del Interior.
De acuerdo con el mapa de riesgo electoral elaborado por la Registraduría Nacional en el año 2009, con base en las sentencias del Consejo de Estado de los años 2002 y 2006, el fraude por suplantación de sufragantes y jurados es la modalidad más recurrente de defraudación electoral y la forma más eficaz de contrarrestarlo es la identificación de ciudadanos a partir de su huella dactilar. Adicionalmente, de acuerdo con el mismo mapa, el departamento de Valle registra riesgo “Muy Alto” de fraude por esta modalidad, y el departamento de Bolívar registra riesgo “Alto”.
La carta radicada por el Registrador Nacional ante el Ministerio de Hacienda indica que se planea la instalación de 3.000 lectores de huella o unidades biométricas, cada una con un valor unitario de $3.920.460, para un total a invertir de $11.762 millones.
En el Departamento del Valle se instalarían dispositivos biométricos en Cali, Buenaventura, Buga, Caicedonia, Candelaria, Cartago, El Cerrito, Florida, Jamundí, La Unión, Palmira, Pradera, Sevilla, Tuluá, Yumbo y Zarzal.
En Bolívar la identificación biométrica se aplicaría el 30 de octubre en Cartagena, Arjona, Carmen de Bolívar, Magangué, San Juan Nepomuceno y Turbaco.
Identificación biométrica ya mostró sus bondades
Con el fin de garantizar mayor transparencia, entre los años 2009 y 2010 la Registraduría implementó tecnología biométrica en 24 elecciones atípicas, con un potencial electoral de 2.456.722 de sufragantes y 5.537 mesas de votación instaladas.
La nueva cédula amarilla con hologramas, que portan más de 30 millones de colombianos e incluye un código de barras con información biométrica de cada titular, permite que en un proceso electoral se pueda cotejar la huella de quien se acerca a las urnas con la huella que reposa en la base de datos de la Registraduría Nacional del Estado Civil. Este ejercicio es posible ya que Colombia tiene una de las más completas bases de información biométrica del mundo, conformada por más de 700 millones de huellas dactilares, recogidas en más de 62 años de historia
El uso de biometría en las elecciones atípicas ha permitido disminuir a cero el número de denuncias por suplantación y, al contrario, a permitido capturar en flagrancia a personas que pretendían suplantar jurados o votantes.
La aplicación de esta tecnología comenzó en Colombia el 22 de febrero de 2009 en la elección de alcalde de Belén de los Andaquíes, sobre un censo electoral de 6.807 ciudadanos, y la última que se realizó fue el 24 de octubre de 2010 para la elección de Gobernador de Bolívar, sobre un censo electoral de 1.313.015 ciudadanos.
En Bogotá se usó por primera vez biometría en las consultas internas de partidos el 27 de septiembre de 2009. Para estas consultas se instalaron nuevas herramientas tecnológicas, combinadas con el sistema de voto electrónico en los puestos de Marly y la Plaza de Bolívar.
