Ovejas. Debido a varios incendios forestales que se han presentado en esta cabecera municipal y en la zona rural, los bomberos de la Defensa Civil reciben capacitación teórica y práctica en prevención y control de este tipo de accidentes. Los jóvenes voluntarios acataron la fundamentación teórica y posteriormente realizaron las prácticas en un lote cercano a la sede de la Defensa Civil y en varias fincas.

En esta fase aprendieron cómo enfrentar el fuego y la utilización de palas, rastrillos, machetes, batefuegos y fumigadoras para sofocar las llamas.

Julio Ortiz, presidente de la Defensa Civil local, indicó que unas 200 hectáreas han sido afectadas por incendios en los últimos días. "Esta situación es preocupante y nosotros somos el único cuerpo de socorro existente en la localidad", dijo.

En días pasados se incendió una vivienda en el barrio San José y tal fue la magnitud de la conflagración que se requirió la presencia del Cuerpo de Bomberos de Corozal. En la zona rural los más afectados han sido Flor del Monte, Almagra, San Rafael, El Palmar y la finca La Europa.

Los voluntarios de la Defensa Civil de Ovejas durante la actividad práctica de camillaje y soporte vital básico de vida.

Ovejas. Durante el puente festivo 90 jóvenes voluntarios de Ovejas, Flor del Monte, El Piñal, San Rafael, Canutal y Canutalito pertenecientes a la Defensa Civil de esta localidad, recibieron capacitación para estar preparados en caso de emergencia.

Los jóvenes se capacitaron en rescate vertical, manejo de trauma, control y manejo de abejas africanizadas; búsqueda, salvamento y rescate; prevención de emergencia y desastre, camillaje y soporte vital básico de vida, procedimiento encaminado a la estabilización y mantenimiento de vida de una persona herida.

La capacitación, a cargo de Julio Ortiz, presidente del organismo de socorro local, se realizó en el punto conocido como Boca Grande, ubicado entre el asco urbano de Ovejas y El Piñal. Allí los voluntarios pernoctaron en cambuches durante tres días.

Los cerros que se encuentran a un costado de la carretera sirvieron para las pruebas de rescate vertical.

Liliana Márquez García, voluntaria, fue la primera en realizar la prueba de rescate vertical, bajando un cerro de 23 metros de altura por medio de una cuerda.

Ella dijo que en un principio sintió algo de temor, pero que el deseo de ayudar a la gente en caso de emergencia la hizo seguir adelante y que este tipo de actividades los ayudan a estar mejor preparados.