La Registraduría Nacional anunció que empleará todo un sistema de verificación de cédulas y huellas dactilares para las elecciones del 30 de octubre en los municipios donde se detectó mayor riesgo de fraude electoral.

Se trata de un esfuerzo sin precedentes que evitará la suplantación de votantes y que, según el Consejo de Estado, es uno de los delitos electorales que con más frecuencia se presenta en algunas regiones del país.

Cerca de tres millones de colombianos, es decir alrededor del 10 por ciento del censo electoral, tendrán que pasar por un proceso de validación de su cédula y la confrontación de su huella dactilar mediante una sofisticada herramienta biométrica antes de ejercer su derecho al voto.

Los departamentos que recibirán mayor atención para prevenir la suplantación de sufragantes y jurados de votación son Valle, Bolívar, Atlántico, Meta, La Guajira y Córdoba que, de acuerdo con el mapa de riesgo de fraude electoral, son en los que históricamente se presenta esta modalidad de delito.

Según la Registraduría, para dar cumplimiento a esta disposición legal, se destinaron recursos del orden de $10.584.000.000 para implementar la biometría en los municipios de Cartagena, Magangué y Carmen de Bolívar en el departamento de Bolívar; Cali, Yumbo, Jamundí, Palmira, Buenaventura y Yotoco en el Valle del Cauca y en Soledad, Atlántico.

LOS SISTEMAS BIOMÉTRICOS

Los sistemas biométricos que se utilizarán en las elecciones de autoridades locales incluyen un lector de huellas donde el ciudadano colocará la impresión dactilar de cualquiera de sus dedos para que un computador arroje sus datos biográficos y así se pueda validar que el sufragante sí es quien dice ser, cuando se acerque al puesto de votación.

Luego de autenticar al ciudadano se mirará si está en el puesto de votación correspondiente y se le permitirá ingresar a sufragar.

Al momento de ingresar a los puestos de votación se verificará la plena identidad de los votantes mediante el cotejo de la información que reposa en el código de barras de la cédula de ciudadanía amarilla con hologramas, con la huella dactilar del portador.

Primero, con un lector de cédulas se lee la información del ciudadano que se encuentra encriptada en el código de barras del documento de identidad; éste arrojará el número de cédula y el nombre completo del ciudadano, para luego cotejar esta información con la impresión de la huella dactilar. El sufragante deberá poner el dedo índice en un lector de huellas para hacer el cotejo de la información entre la lectura del código de barras con la de la huella, para identificar plenamente al sufragante y pueda proceder a ingresar a la mesa de votación.

El Sistema Automatizado de Identificación Dactilar, es una base de datos que tiene una seguridad del 99.9 por ciento y permite verificar automáticamente la identidad de una persona, mediante la comparación de las impresiones dactilares de los ciudadanos.
Actualmente en ese sistema de la Registraduría Nacional del Estado Civil reposan más de 750 millones de huellas dactilares, lo cual convierte a Colombia en uno de los países más modernos en identificación biométrica en el mundo.

Según la Misión de Observación Electoral (MOE), durante el proceso de inscripción de cédulas en Cartagena, se presentaron 25 reportes de personas ofreciendo beneficios, dádivas, subsidios o ayudas humanitarias de la emergencia por el invierno para que los ciudadanos se zonificaran.

Estos resultados estadísticos hacen parte del informe que publica la MOE en su página web, en la cual revelan presuntas irregularidades que se cometieron en Cartagena y algunos municipios de Bolívar, durante el proceso de zonificación.

Estos datos fueron recopilados por los observadores de la MOE en los diferentes puestos de votación de la ciudad y el Departamento.

Entre las cifras que entrega, reportan además que en Cartagena hubo presencia de publicidad política en algunos sitios de inscripción, lo que aseguran puede presionar al ciudadano que se inscriba.

Afirman que esto ocurrió en los puestos de votación en el Colegio Liceo de Bolívar, en el del Coliseo Cubierto de Coldeportes, en la Institución Educativa José de la Vega, en la Concentración Mixta Antonia Santos, en la Universidad de Cartagena, y en la Institución educativa 20 de julio. Además, indicaron que encontraron publicidad electoral en el puesto de la cabecera municipal de San Jacinto, Bolívar.

En ese mismo sentido, la MOE reportó la presencia de 37 candidatos o promotores de campañas puestos de inscripción en el Departamento, de los cuales son 27 en Cartagena, 2 en el Carmen de Bolívar y 4 en San Jacinto.

TRASHUMANCIA

Entre los indicios de que hubo trashumancia electoral, o trasteo de votos, durante la jornada de inscripción, señalan casos con ciudadanos que desconocían la dirección de su residencia o que tenían que tenerla escrita en un papel.

También se dio el caso de que varios ciudadanos suministraran la mima dirección como residencia.

En el puesto de votación de la Institución Educativa 20 de Julio, observaron que se inscribían grupos de personas que eran trasladados en grupo, lo que constituye –dice la MOE- en indicios de que se les entregó algún tipo de beneficio a cambio de su inscripción.

Estos grupos de personas varían entre miembros de la tercera edad, de mujeres, afrocolombianos o de jóvenes.

De los 32 casos reportados por los observadores de la MOE, sobre servidores públicos participando en política, lo que constituye un delito, en Bolívar encontraron 8 casos, de los cuales 1 fue en el Carmen de Bolívar, cuatro en San Jacinto y 3 en Cartagena.

Además de estas situaciones que señala la MOE, algunos ciudadanos elevaron ante la Registraduría eventuales denuncias por delitos cometidos durante la jornada de inscripción de documentos de identidad, las que a su vez, fueron remitidas al Consejo Nacional Electoral, que es quien tiene la competencia para realizar las respectivas investigaciones y anular las inscripciones irregulares que se comprueben.