San Bernardo del Viento. Un total de 540 hombres de la Armada Nacional garantizan la seguridad en este momento en el Bajo Sinú, según el almirante César Augusto Narváez Arciniegas, comandante de la Fuerza Naval del Caribe.

El alto oficial dijo que a través de la Casa del Almirante, ubicada en San Bernardo del Viento, se ha logrado disminuir el alto índice de muertes violentas este año. Es decir, hace 2 años hubo 122 muertes criminales y este año se han registrado 50 casos, reduciendo en más del 50 por ciento los homicidios.

Narváez Arciniegas precisó que los tres puntos importantes han sido las operaciones, bajar la criminalidad y el narcotráfico a través de la Operación Troya que sigue vigente, según señaló el alto oficial.

Para los campesinos

Para él Almirante un punto importante en la región es buscar alternativas de trabajo para los campesinos a través de proyectos productivos, pero para están siendo capacitarlo por el Sena. Precisó que ante eso adelanta acciones encaminadas a propender para conseguir las ayudas y bríndales las herramientas con el apoyo de las entidades del Estado y los gobernantes locales.

Dijo que en este momento no hay zonas vedadas en el Bajo Sinú, y que la gente puede llegar tranquila a disfrutar de las playas de los municipios costeros como Moñitos, San Bernardo del Viento y San Antero.

También precisó que la seguridad se mantiene en los municipios de Cotorra, Lorica, Purísima y Momil por parte de los hombres de la Armada.

Habló de la importancia de la creación de las tres Casa del Almirante en los municipios de El Carmen de Bolívar y San Jacinto, en el Carmen de Bolívar, y en Ovejas-Sucre, donde se ha logrado el fortalecimiento con los campesinos.

LILA LEYVA VILLARREAL.
Ruinas de la casa de Argemiro Escudero Villegas, en el barrio El Prado, en El Carmen de Bolívar.

Una casa que estaba agrietada se derrumbó en el barrio El Prado, en El Carmen de Bolívar.

Según algunos vecinos, la vivienda se deterioró desde finales del año pasado, cuando la empresa Acuecar construyó dos tanques de almacenamiento para el acueducto, en ese sector del municipio.

Argemiro Escudero Villegas, propietario de la casa que se vino al suelo, dijo: “Esto era una tragedia anunciada y de conocimiento de la Alcaldía y la Gobernación”.

Agregó que no tiene recursos económicos para mudarse ni mucho menos para recuperar lo que perdió en el derrumbe.

Reiteró que el deterioro de las casas de esa zona está relacionado con los trabajos de Acuecar: “Se están averiando poco a poco, eso es de conocimiento general, pero aún no se han tomado las medidas correspondientes para evitar algo más grave”.

Escudero y algunos habitantes de El Prado se quejan porque la Alcaldía prometió ayudarlos desde hace un mes aproximadamente, pero aún no les tienen respuestas.

“Llenamos unos formularios y autenticamos las firmas ante la Notaria para recibir un subsidio de arriendo, pero hasta el momento todo se ha quedado en los papeles y nadie nos dice nada”, explicó Idamaris Caro Ibáñez, habitante del sector.

Unas 70 viviendas presentan el mismo problema, debido a filtraciones de agua en sus patios y habitaciones.

“Los pisos están levantados, no hay una sola pared que sirva en las viviendas y el peligro es cada vez mayor, debido a la humedad del terreno donde están construidas nuestras casas”, dijo Gilma Vega Ardila, afectada.

Con esta casa que se derrumbó, ya son tres las que se han caído en el último trimestre de 2011.

Funcionarios de la Alcaldía, a través de un Comité Local de Prevención y Atención de Desastres, analiza la situación del barrio El Prado para solucionar la situación.