En medio de la firme decisión y convicción por lo que dieron en llamar la defensa de la educación, los estudiantes de la Universidad de Cartagena se armaron de valor y ayer protestaron y marcharon por las principales vías de la ciudad. Cientos de jóvenes caminaron por la avenida Pedro de Heredia y llegaron hasta la sede de la Piedra Bolívar en donde se reunieron y lanzaron sus arengas en contra de la privatización de la educación por parte del Gobierno Nacional en el marco de la reforma planteada a la Ley 30.
“Esta protesta, esta reunión que hoy nos convoca, la estamos realizando con el firme propósito de hacer sentir la voz de protesta contra la reforma de la educación en lo que el Gobierno nacional viene exponiendo en su reforma a la Ley 30. Lo que queremos es dejar claro que los representantes de los estudiantes en Cartagena estamos apoyando la protesta a nivel nacional y esperamos lograr nuestros objetivos. Igualmente queremos dejar claro que esta reforma plantea la reducción de presupuesto a la educación pública, lo que acarrea la posible privatización de la que estamos hablando”, dijo Emer Puerta Silva, dirigente del movimiento estudiantil de la Universidad de Cartagena.
Los estudiantes coincidieron en afirmar que hasta que el Gobierno nacional no desista de la idea de presentar una reforma que los estudiantes y ningún sector de la comunidad comparte, las universidades nacionales no desistirán del cese de actividades que aún hoy se mantiene. “Esperamos lograr nuestras metas y que estas protestas tengan un objetivo concreto”, dijo finalmente Emer Puerta.
Esto sigue en la U
Los estudiantes dijeron ayer que siguen en cese de actividades en procura de presionar que el Gobierno Nacional replantee la reforma a la educación y evite cometer, según ellos, un error que se traduce en la privatización a la educación.
El Esmad llegó a la protesta
Con el fin de evitar traumatismos en el marco de la protesta por parte de los estudiantes de la Universidad de Cartagena, ayer miembros del Escuadrón Antidisturbios se parquearon en varios puntos estratégicos del centro cuando venía la marcha.
Por Rubén Rodríguez García
